POLLO REBOZADO CRUJIENTE ESTILO KENTUCKY

Quién no ha intentado reproducir alguna vez platos de comida industrial en casa? La verdad es que tengo que admitir que hay algunos platos de comida rápida que resultan tan sabrosos que prefiero no saber que contienen...Así que aquí os dejo mi reivindicación hoy a la comida rápida casera..(vamos que de rápida en este caso no tiene nada). 

Muchas veces he buscado una receta de pollo que quede realmente crujiente, he probado rebozandolo con copos de maíz, con harina de garbanzo, con kikos... pero la verdad es que hoy he encontrado una receta en Directo al Paladar, que es exactamente lo que llevo tanto tiempo buscando..es crujiente, especiado y lleno de sabor y os puedo asegurar que en esta receta.. si sabréis lo que contiene el plato.. 

INGREDIENTES

1/2 pollo troceado (aproximadamente 750 gr). Pedidle a vuestro carnicero que os quite la piel.

500 gr de harina

Agua

3 cucharadas de pimentón dulce

1 cucharada de: pimentón picante, tomillo, estragón, curry, pimienta molida y ajo en polvo.

Sal

Aceite

PREPARACIÓN

Preparamos la marinada para el pollo, mezclando harina, con todas las especias. Dividimos la mezcla de harina en dos partes; una nos servirá para marinar y la otra para rebozar. 

A una de las partes le vamos añadiendo agua y removiendo bien la mezcla, hasta obtener una masa parecida en cuanto a textura a la masa de crepes. 

Una vez lista la mezcla, colocamos dentro los trozos de pollo, procurando que se empapen bien por todo, y lo dejamos marinar un mínimo de dos horas, (yo lo dejé toda la noche, bien tapado con papel film en la nevera, porque prefiero comer platos hipercalóricos a mediodía).

Sacamos el pollo de la marinada, impregnadolo bien en la mezcla y lo rebozamos directamente en la harina con especias que teníamos reservada. Se formarán unas irregularidades sobre el pollo, pero no importa, porque es lo que le dará esa textura característica.

El truco del rebozado estilo Kentucky está en la marinada, pero también en la forma de freír el pollo, porque es muy probable que nos quede crujiente por fuera, pero crudo por dentro y eso estropearía el plato. Para evitarlo, calentamos una sartén con abundante aceite, y cuando esté muy caliente, colocamos los trozos de pollo, dejamos freír dos minutos a fuego muy fuerte (un minuto por cada lado) y así se fijará bien el rebozado al pollo. Luego bajamos el fuego a fuego medio, y freímos durante seis minutos más, dando vueltas de vez en cuando a las piezas para comprobar que no se quemen. Lo cocinamos con la sartén destapada, para que el vapor que suelta el pollo no nos reblandezca el rebozado. Transcurrido ese tiempo, subimos de nuevo el fuego dos minutos más (uno por cada lado) y ya tenemos el pollo listo. 

Lo sacamos de la sartén, escurrimos el exceso de aceite sobre un papel de cocina, y servimos con una buena salsa barbacoa, una ensalada de col o si queremos acabar de romper la dieta, unas patatas fritas caseras. Porque un día es un día no?