CANTUCCINI, ROSEGONES O CARQUINYOLIS

Existe un auténtico embrollo en la red sobre si los carquinyolis, los rosegones y los cantuccini italianos son lo mismo o no. La verdad es que son recetas que se ha extendido por el Mediterráneo y las diferencias entre ellas son mínimas en cuanto a ingredientes y elaboración, y el producto resultante es bastante similar.

Se trata de unas galletas de almendras bastante duras pero deliciosas, típicas no sólo de Cataluña, (carquinyolis), sino también de Valencia (rosegones), o de Italia (cantuccini). La base de todas ellas es la misma, almendras, harina, azúcar y huevo, con algunas pequeñas variaciones en los ingredientes. Se suelen comer acompañando un buen café, chocolate o incluso un vino dulce y son tremendamente adictivas, pero no recomendables para mandíbulas frágiles o dientes quebradizos.

Yo he preparado los que os enseño hoy con un poco de naranja confitada que tenía reservada y a la que tenía que darle salida ya, pero se puede añadir avellanas o pistachos al gusto.

Aquí os dejo la receta, que se prepara en un momentín..

INGREDIENTES (para unas 15 unidades)

175 de harina de repostería

125 gr de azúcar 

1 pizca de sal 

5 gr levadura tipo royal

1 huevo 

1 yema

50 gr almendras crudas y 50 gr de almendras tostadas

20 ml de agua

1 cucharadita de ralladura de limón

1 cucharadita de café de canela
Unas gotas de amaretto o extracto de almendra amarga (opcional)
25 gr de naranja confitada (opcional)

PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 180º

Mezclamos en un cuenco la harina, el azúcar, la sal, la levadura, el huevo y mezclamos hasta que esté todo bien integrado. Añadimos el agua y seguimos mezclando. Al principio nos parecerá que no hay líquido suficiente para tanta harina, pero al final veremos como todo se integra y queda una masa pegajosa y algo difícil de manipular. 

Mezclamos con las almendras y la naranja confitada y formamos unos bastones alargados de masa de unos 2 o 3 cm de ancho. Pintamos con la yema que teníamos reservada para que las galletas cojan algo de brillo. 

Hay que tener en cuenta que la masa aumenta mucho en el horno, así que no conviene hacer nuestra barra de masa demasiado gruesa o nos saldrán galletas de ración. 

Horneamos durante 30 min a 180º. 

Recién sacadas del horno, y aún caliente, cortamos en "lonchas" de 1 cm de grosor antes de que se enfríen, ya que luego no habrá manera de cortarlas. El truco está en utilizar un cuchillo bien afilado y cortar con un golpe seco para partir las almendras limpiamente. 

Las volvemos a colocar en la bandeja del horno y acabamos el horneado, 5 minutos más por cada lado..Las sacamos y dejamos que se enfríen y endurezcan. Una vez fríos, los conservamos