Cuando probé la pasta al vodka en el Café Central de Madrid, (un local precioso y altamente recomendable para comer un menú asequible y de calidad), me quedé fascinada de como un plato tan sencillo y con tan pocos ingredientes podía estar tan sumamente bueno. Pasó el tiempo y me nunca tuve ocasión de prepararla, sobre todo porque el vodka no es santo de mi devoción y siempre me ha dado pereza comprar una botella sólo para cocinar, pero hace poco cayó en mis manos una botellita y me dije, trae pacá que ahora sí que me pongo a ello. Es, sin duda, mi receta de pasta preferida de este año (la cosa va cambiando, así que nunca se sabe). Os la paso para que la probeis y de paso, deis salida a esas botellas que acumulan polvo en vuestro mueble-bar.
INGREDIENTES (para 2 o 3 personas)
Pasta al gusto (en mi caso Spaghettis integrales)
3 dientes de ajo
1/2 cebolla blanca
1/4 de guindilla troceada sin semillas
50 ml de vodka
300 ml de tomate triturado, (o 200 de triturado y 100 de tomate frito)
100 ml de leche evaporada
Sal
Pimienta
1/2 cucharada de azúcar
Orégano
Albahaca
Queso parmesano en polvo
Aceite de Oliva
PREPARACIÓN
Ponemos a hervir la pasta en una olla con abundante agua hirviéndo y un pellizco de sal. Cuando esté al dente escurrimos y reservamos.
En una sartén freimos 3 dientes de ajo lo más picaditos posibles, a continuación añadimos la cebolla también picada y la guindilla y dejamos pochar. Cuando la cebolla esté transparente añadimos el vodka y dejamos que se evapore el alcohol (unos 3-4 minutos). La salsa tomará un color blanquecino como en la foto.
Añadimos el tomate triturado (o parte triturado y parte frito), añadimos media cucharada de azúcar para corregir la acidez del tomate y mezclamos bien. Incorporamos las especias, sal, pimienta, orégano y albahaca al gusto y dejamos que se cocine unos 10 minutos. Transcurrido ese tiempo añadimos la leche evaporada y dejamos que se acabe de cocinar la salsa unos 5 minutos más. Queda algo así
Apartamos un cucharón de salsa, vertemos la pasta escurrida en la sartén y la salteamos bien para que se impregne de la salsa. Emplatamos y vertemos sobre cada plato de pasta un poquito más de salsa para que quede bien jugosa. Espolvoreamos con queso parmesano y a chuparse los dedos chicos!
IDEA: A esta receta le van fenomenal unos langostinos a la plancha o cocidos, o si somos más bien carnívoros un poquito de bacon fritito. Es una delicia.
Madre mía, igual mejor vuelvo después de comer que sufro menos. Me encantaron tus recetas, si no te importa te añado a mis círculos.
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