GAMBAS PICANTES AL JUGO DE LIMA

A quien no le gustan unas gambitas a la plancha? Hasta al plato más simple se le puede dar un toque diferente que lo haga especial y eso es lo que hemos hecho hoy con estos simples gambones a la plancha que hemos aliñado con una salsita picante y ralladura de lima para darle ese punto sorprendente que encantará a vuestros comensales. 

Siempre podemos emplear nuestras recetas con productos de extrema calidad, que sería lo ideal, pero en ocasiones tenemos que bajar un poquito el listón en función de las circunstancias de cada uno,... Así que en lugar de preparar este plato con un producto típico de la isla como gamba roja de Sóller, que están que quitan el sentido pero cuestán una fortuna, como estamos a final de mes he tenido que conformarme con unos gambones que me han sabido a gloria bendita..y tan ancha que me he quedado.. El resultado ha sido espectacular!

INGREDIENTES para 2 personas

1/2 kg de gambones

2 limas + 1 para decorar

3 dientes de ajo

Escamas de sal o sal Maldon

1 guindilla pequeña

salsa picante tailandesa o tabasco

Aceite de oliva

PREPARACIÓN

Picamos los ajos y la guindilla, quitándole todas las semillas. Los sofreímos en una sartén con aceite de oliva, junto con la ralladura de la piel de dos limas (sólo la parte verde). Cuando se empiecen a dorar los ajos los apartamos del fuego para que no se quemen. Reservamos. 

En la misma sartén donde hemos frito los ajos, echamos un pellizco de sal gorda y freímos las gambas, 2 minutos para cada lado. Ponemos unas gotas de tabasco sobre las gambas o un chorrito de salsa picante tailandesa y exprimimos dos limas sobre las gambas. (Unas gotas de tabasco son unas gotitas de tabasco, una por gamba bastaría.. nada de meterle un chorro de tabasco que no es cuestión de freirle la lengua a ningún invitado!!)

Cuando las gambas estén listas las emplatamos, vertemos por encima nuestro sofrito de ajos, guindilla y peladura de lima, ponemos un pellizco de sal gorda o escamas de sal y servimos lo antes posible.

Acompañamos el plato con unas limas cortadas a cuartos y decoramos con una hojita de perejil o cilantro.

CONSEJO: A mi me gustan más las gambas peladitas y sin cabeza, dejándoles sólo la piel en la parte de la cola, pero en casa son de chupar la cabeza, así que hoy las hice enteras. Al cocinarlas con piel el picante se queda en la superfície y el interior estará suave y jugoso. Si las pelais, el picante entrará directamente en contacto con la carne de la gamba, así que si preferís hacerlas sin piel, os aconsejaría reducir el picante a la mitad (tanto la guindilla como las gotas de tabasco). La ventaja es que podréis aprovechar las cabezas y piel desechadas para hacer un caldito fabuloso que podréis utilizar en cualquier otro plato de pescado o marisco.