jueves, 25 de julio de 2013

CUESTIÓN DE HUEVOS

Hoy voy a permitirme una licencia, ya que hace tiempo que me ronda por la cabeza escribir este post, y aprovecharé el blog para hacer mi reivindicación particular. Todos a los que nos gusta la cocina y cocinar tenemos nuestras pequeñas manías, algunos más y otros menos, y yo tengo una que se va acentuando con el tiempo y que además pretendo que se contagie a todo el mundo. LOS HUEVOS. Quien me conoce un poquito dirá, que ya está otra vez la pesada con el temita... pues para que os voy a engañar.. pues sí..


Todos nos hemos fijado alguna vez en esos numeritos que vienen marcados en los huevos que compramos en los supermercados. Pues hace unos años me pregunté que debían significar y cuando me puse a investigar... pa que! Se me pusieron los pelos como escarpias. En fin, que muchos ya estareis al tanto, pero para los que no, ahí va una pequeña explicación.

Según la calidad los huevos se clasifican en:

Categoría A.- Son los huevos frescos, no lavados, limpiados o refrigerados. No presentan impurezas, se ve la yema a trasluz y al cascarlos la yema queda en el centro.

Categoría A (extra)- Huevos frescos, pero con unas condiciones de recogida específicas (suelen ser recogidos y llevados al súper el mismo día de su recolección).

Dentro de la categoría A, distinguimos según peso:
XL:  superior a 73 gramos.
L :  entre 73-63 gramos.
M : entre 63-53 gramos.
S :  menor a 53 gramos.

Los huevos de la categoría B pueden ser huevos de la categoría A que presentan una algunas impurezas como cáscara sucia, clara no gelatinosa, o yema en una incorrecta posición. En esta categoría también se incluyen huevos que han sido conservados.

Los huevos de categoría C no se consumen directamente y se destinan a la industria alimentaria.

Y son mejores los huevos cuanto más grandes? Pues por sentido común, y en base a lo que os explicaré a continuación, NO. Cuanto más grande es el huevo, mayor es la gallina ponedora, lo cual supone, en la mayoría de los casos, que a la gallina se le han suministrado mayor número de antibióticos, hormonas y medicamentos, que a otra más joven. Yo intento no comprar huevos mayores a la M.

Desde el año 2004 la UE obliga a estampar un código en los huevos y desde el 2005 se obliga también a estampar la fecha de caducidad. 

El código que llevan estampado los huevos es una combinación de letras y dígitos con un significado: 

- El primer número puede ser un 0, 1, 2 o 3, y codifica la forma de cría de la gallina ponedora del huevo en cuestión.
- A continuación aparece el código del país de fabricación, en nuestro caso ES.
- Y luego una serie de números que indican la granja de producción, (provincia, municipio y granja).

Bueno, pues a nosotros nos interesa sobretodo el dichoso primer numerito. 

Aquí viene la explicación... sin desperdicio:

Categoría 0.- Huevos de gallinas de producción ecológica. Las gallinas se crían al aire libre, con pienso procedente de agricultura ecológica. No se encuentran con demasiada facilidad en el mercado y su precio es elevado (si lo comparamos con los huevos clase 3) por los altos costes de producción. Estos serían los que yo denomino "huevos de gallinas muy felices".

Categoría 1.- Huevos de gallinas camperas, (que no ecológicas). Estas gallinas viven en una nave, pero tienen opción de salir al aire libre de forma permanente. No se alimentan con pienso ecológico, pero disfrutan de una óptima calidad de vida, teniendo espacio para moverse y acceso a luz natural. Se venden en la mayoría de los supermercados. Son mis "Huevos de gallinas felices".

Categoría 2.- Huevos de gallinas criadas en suelo. Estas gallinas son criadas dentro de una nave, sin posibilidad de salir al exterior. No están dentro de una jaula pero están hacinadas dentro de una nave, se les suministran antibióticos, se les suele cortar el pico para que no se ataquen mutuamente (aunque algunos dicen que es para que no se coman los huevos) y se controla la luminosidad para aumentar la productividad, pero sin recibir jamás la luz del sol.  Y estas aves aún no se pueden quejar, porque siempre hay alguien que está peor... Estos serían "Huevos de gallinas prisioneras"

Categoría 3.- Huevos de gallinas criadas en jaulas. Siempre viven dentro de las jaulas, no tienen posibilidad de salir de ellas en toda su vida, ni de moverse, ni de extender las alas, se les corta el pico, se controla la luminosidad del recinto para aumentar la productividad, se les provocan mudas controladas, y se las medica sistemáticamente con antibióticos para evitar epidemias.. Para estas pobres aves aún no he encontrado un calificativo adecuado.

Los animales sometidos a dichas condiciones de estrés segregan cortisol, una sustancia que se acaba produciendo cambios metabólicos en el ave y afectan a la calidad de la carne y de los huevos que nos comemos y a su vez asimilamos en nuestro organismo.

Podría apostar que la mayoría de los lectores de este post tienen en la nevera huevos de categoría 3, que son los que más se venden en los supermercados. Pues cada vez que casqueis uno de esos huevos, pensad que del entorno del que proviene. Podemos pensar que todas esas circunstancias aparentemente no nos conciernen, pero quizás ese entorno pueda haber dejado una huella en el producto que estamos batiendo para prepararnos una tortillita para cenar.

Aunque la normativa europea establece unas medidas higiénicas y unas condiciones de habitabilidad de las gallinas muy específicas, es cierto que ésta no se cumple en muchas de las granjas de Europa. Os dejo el link del documental de una cadena alemana, que me impactó de forma especial, y aunque está en alemán, basta visualizar dos minutos para darnos cuenta que el idioma no importa.. Me cuesta creer que alguien que visualice uno de estos reportajes no retenga esas imágenes en la cabeza cuando vaya a hacer la compra. A mi me lleva todo ello a una profunda reflexión.  

Sé que este tema será la punta del iceberg de otros que vienen enlazados con él, como la cría intensiva de aves y otros animales para el consumo humano, pero necesito dar un pasito tras otro y quizás sea mucho más fácil cambiar este pequeño hábito, que proponer un consumo generalizado de alimentos ecológicos que para muchos no resulta factible a día de hoy.... pero todo se andará.

Si tenemos en cuenta que media docena de huevos camperos categoría 1, nos pueden costar alrededor de 1,40€ - 1,60€ y el 99% de las grandes superficies los tienen en stock permanentemente... No vale la pena, por ese poquito más, invertir en la calidad de vida de esos animales y finalmente en la nuestra? Yo creo que sí.

Si este post sirve para que una sóla persona deje de comprar huevos de gallinas criadas en condiciones antinaturales, consideraré que este blog ya habrá valido la pena.






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