El goulash en un estofado tradicional húngaro cuya característica principal es el uso del pimentón. Con el tiempo se le han ido añadiendo diferentes ingredientes como pimientos, tomates, patatas, aunque inicialmente era prácticamente una sopa espesa de carne especiada.
Al plato que he preparado hoy, en casa siempre se le ha llamado goulash, aunque se aproxima más a otra receta húngara llamada Pörkölt, en la que se le añade mucha cebolla al estofado (en mi caso me he permitido alguna que otra licencia en cuanto a los ingredientes, como el vino tinto). El resultado es un guiso tierno, con mucho sabor y muy versátil. Lo podemos acompañar de patata hervida, pasta o arroz. Yo he usado para la guarnición Spätzle, una pasta de huevo típica del sur de Alemania, que mi madre siempre prepara para acompañar este estofado. Salió casi, casi, tan bueno como el de mi madre..
INGREDIENTES
700 gr de estofado de ternera troceada.
500 gr de cebolla
500 gr de tomate triturado
200 ml de vino tinto
3 cucharadas de pimentón dulce
1 pimiento rojo
1 cucharadita de azúcar
250 ml de caldo de carne
Sal, pimienta
Aceite de oliva
1 cucharada de Maicena (opcional)
100 ml de leche evaporada (opcional)
En la olla express, ponemos un buen chorro de aceite de oliva. Cuando esté caliente sofreímos la carne para sellarla. Incorporamos el pimentón y lo mezclamos con la carne para que se mezclen los sabores. Cuando la carne se haya dorado la apartamos en una fuente. Aunque prefiero que la carne esté cortada en trozos pequeños, es conveniente pedirle al carnicero que nos la corte en cubitos medianos, para evitar que al abrir la olla después de la cocción no nos encontramos con que la carne se haya desintegrado.
A continuación pelamos y picamos la cebolla. La sofreímos en la olla, aprovechando los jugos de la carne, hasta que se vuelva transparente. Removeremos constantemente para evitar que se pegue o se dore demasiado. Añadiremos el pimiento cortado en cubitos. Cuando tengamos la verdura bien pochadita, incorporaremos la carne que teníamos reservada y mezclaremos bien. Salpimentamos y a continuación añadiremos el tomate triturado. Incorporamos una cucharadita de azúcar para eliminar la acidez del tomate. Añadimos el vino tinto y el caldo, (reservando un vasito para corregir en caso que nos quede demasiado espesa la salsa). Mezclamos bien y cuando empiece a hervir, cerramos la olla y dejamos que se cocine durante 30 minutos.
Pasado el tiempo de cocción, sacamos el vapor de la olla, la abrimos con cuidado y comprobamos el punto de cocción. La carne se tiene que partir fácilmente haciendo una leve presión con una cuchara. En caso contrario, cerramos la olla de nuevo y dejamos hervir 10 minutos más.
Una vez lista la carne, comprobamos la salsa. Si nos ha quedado muy líquida podemos espesarla añadiendo a la salsa una cucharada de Maicena disuelta en un vaso con un poquito de agua bien fría. Lo incorporamos al guiso y revolvemos bien. Si nos ha quedado muy espesa (no suele ser el caso), le añadiríamos un poco de caldo de carne.
Corregimos de sal y pimienta y si queremos podemos añadir al final un chorrito de nata agría. Como a mi no me va mucho la nata agria, le puse unos 100 ml de leche evaporada, que le da a la salsa un punto cremoso muy rico.
A continuación preparamos los spätzle. Estos son los que yo he usado..
Hervimos la pasta durante unos 12-14 minutos en agua hirviendo y cuando estén listos, los escurrimos y los servimos acompañando nuestro delicioso gulash / pörkölt. Un estofado para resucitar a un muerto!!
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