miércoles, 4 de julio de 2012

QUICHE LORRAINE DE ESPINACAS






Lo que yo llamo un plato de reciclaje. La quiche admite un montón de versiones, dependiendo de lo que tengamos disponible en la nevera, queso y cebolla, berenjenas, champiñones, calabacín, puerros, es cuestión de ir probando combinaciones.. Y es de agradecida....ideal para que los niños coman algo de verdurita y aunque ahora en verano da mucha pereza encender el horno, como luego se puede comer tibia o incluso fría, pues a echarle valor que es una horita na más...




INGREDIENTES

1.- Una lámina de pasta brisa o hojaldre congelado. (La pasta brisa congelada de Mercadona da muy buenos resultados, y el hojaldre del Lidl .. insuperable) Yo me decidiría por la primera si la quiche se va a comer al día siguiente al de su preparación y por el hojaldre si se va a consumir en el mismo día.
2.- 3 huevos de gallinas felices.. ya sabeis de los camperos
3.- 1 bote de nata líquida para cocinar de 20 ml (los pequeñitos)
3.- Un paquete de bacon en tacos (la casa Tarradelles los vende en packs dobles y Mercadona también tiene marca propia).
4.- Un bloque de espinacas congeladas cortadas. Suelen venir en paquetes de dos bloques.
5.- Una cebolla pequeña picadita.
6.- 10 champiñones laminados.
7.- 100 gr de queso rallado (de mezcla de 4 quesos).
Sal, pimienta y nuez moscada


ELABORACIÓN

Los puristas de las quiches me dirán que es una vergüenza hacer una quiche con queso rallado empaquetado, que tiene que prepararse con gruyere... y que quieres que te diga.. tienen toda la razón. Pero como también entiendo que el sabor original es mucho más fuerte y a muchos les puede parecer excesivo, pues no me molesté en bajar al super a por el ingrediente que me faltaba y lo hice con lo que tenía en la nevera.

Forramos un molde desmontable de horno con la masa brisa que habremos previamente descongelado y extendido para que cubra todo el molde. Pellizcamos los bordes para darle forma. Precalentamos el horno para precocinar la masa durante 10 minutos lo justo para que se seque y no quede cruda. El truquito para mantener la forma de la masa durante la cocción en vacío, es cubrir la superficie de legumbres, que impedirán que la masa suba al hornear, especialmente el hojaldre. Estos garbanzos, habas o lo que tengamos a mano los podremos guardar siempre para esta función. En mi caso no tenía legumbres adecuadas en stock así que pinché la base de la masa con un tenedor, cubrí los bordes, con papel de plata, adhiriéndolo bien a los bordes para que no se despegara y horneé 10 min a 150º o hasta que veamos que la masa se empieza a secar.

Mientras tanto, batimos en un bol los huevos con la nata líquida, salpimentamos y añadimos la nuez moscada. En una sartén, salteamos la cebolla con el bacon, los champiñones y las espinacas que previamente habremos hervido 10 minutos en agua con sal, las habremos colado y las escurriremos al máximo. Dejamos templar el sofrito y añadimos a la mezcla de huevo y nata.

Espolvoreamos con queso rallado y horneamos unos 40 min a 170º. Pinchar con un tenedor, si sale limpio está lista la quiche.