A la rica albondiguita! Que hay más rico, en tapita, en plato principal, con patatitas, con arroz, les gusta a niños, a mayores, que hambre me está entrando sólo de verlas!!!
A ver si me sigo animando con los salados que tampoco se me dan tan mal y están en triste minoría en este blog.
No pude esperar ni a que dejaran de humear para fotografiarlas!
INGREDIENTES
600 gr carne picada mezclada (le podeis pedir al carnicero que os la pase dos veces)
2 dientes de ajo picaditos muy finos
2 huevos
1 cucharadita Perejil picado
Pan rallado
Sal
Pimienta
Harina
2 hojitas de laurel.
250 ml de caldo de carne
250 ml de vino tinto
1 vasito de agua
1 cucharada de maicena
100 gr de guisantes
Una lata grande 400 gr de tomate triturado
2 zanahorias
1 cebolla grande
PREPARACIÓN.
Como da el mismo trabajo hacer mucho que poco, ya que nos ponemos más vale no hacer 4 albóndigas, porque entre lo poco que duran y el ratín que lleva prepararlas, mejor hacemos para congelar.
Empezamos igual que con las hamburguesas caseras, mezclamos la carne con la sal, la pimienta, los huevos y le añadimos los ajitos picados muy finos y el perejil. Mezclamos bien para que se empape bien toda la mezcla. Añadimos el pan rallado, esto va a ojo, lo justo para que se les pueda dar forma, pero no tanto como para que queden muy secas. Nos enharinamos las manos y a hacer bolitas! Las marcamos en una sartén. Marcar es sólo pasarlas por aceite caliente para que cojan color y se sellen, no dejar que se hagan del todo dentro de la sartén eh? Reservamos la carne.
En una cazuela rehogamos la cebolla picadita. Añadimos la zanahoria cortada pequeña. A continuación añadimos la lata de tomate triturado, removemos bien, y seguimos con el caldo de carne, el vino tinto, el vaso de agua (reservamos un culín de agua para disolver la maicena) y el laurel. Una vez añadidos todos los elementos ponemos los guisantes (yo de lata o congelados, no tengo paciencia para pelar vainas). Cuando rompa a hervir añadimos las albóndigas y dejamos cocer unos 20 minutos. La salsa quedará un poco líquida, así que disolvemos la maicena en el agua reservada (nunca en agua caliente, que si no se harán unos pegotes insalvables) y lo añadimos a la salsa. Corregimos de sal y pimienta. Listo!